Por: Concejal del 5to. Barrio Luis Vélez
Nos hemos reunido como un organismo colectivo para celebrar el Mes de la Historia Afroamericana y conmemorar las muchas contribuciones de los afroamericanos que han dado forma y continúan dando forma a esta nación.
En esta ocasión, me detengo a recordar el siguiente pasaje bíblico del libro de Hechos 17:26-27: Dios hizo de una sola sangre cada nación de los hombres para habitar sobre la faz de la tierra, y determinó sus preestablecidos tiempos y los límites de sus viviendas.
Dios hizo esto para que lo buscaran y tal vez lo alcanzaran y lo encontraran, aunque no está lejos de ninguno de nosotros.
Es un honor para mí celebrar el Mes de la Historia Afroamericana, porque su historia está entrelazada con la mía. Sus numerosas contribuciones a las artes, el tema de la celebración de este año, han dejado una marca indeleble en todas las culturas y cuentan la historia del pasado, presente y futuro de Estados Unidos.
Para que no lo olvidemos, fueron las canciones cantadas por los antepasados africanos, la narración de historias y las artes representadas en pinturas, arquitectura, escultura, literatura, música, cinematografía y teatro, todas combinadas, las que formaron un hermoso tapiz de tu legado, tu linaje y tu vida.
Celebro todo lo que habéis logrado a pesar del objetivo de la ignorancia y el odio de obstaculizar vuestra importancia y negar los derechos inalienables a vuestros antepasados e incluso de forma encubierta, hoy de alguna forma.
Gracias por continuar contando su historia de perseverancia de luchas pasadas y actuales a través de todos los espectros de las artes, que trascienden la raza, la cultura y el credo. Gracias por darle forma a los Estados Unidos que aspiramos a ser: “Una nación bajo Dios con libertad y justicia para todos”.
Gracias por recordarle a Estados Unidos a través de su legado, linaje y vida que Dios en verdad creó a partir de una sangre, cada etnia, para coexistir.
Aunque nos distinguimos por raza, cultura y geografía,
Dios es nuestra necesidad vital y nos corresponde buscarlo como tal. Te animo a que sigas contando tu historia hasta que todos veamos a través de los ojos de Dios que somos uno.
Continúe contando su historia hasta que la justicia corra como aguas y la rectitud como un arroyo que fluye constantemente (Amós 5:24).
Continúe contando su historia hasta que vivamos las palabras pronunciadas por el Dr. Martin Luther King, Jr.: “Debemos aprender vivir juntos como hermanos o perecer juntos como tontos.” –
Luis Vélez Vicepresidente del Concilio,
Concejal del 5to. barrio