
PATERSON, MAY 02 – De la misma manera que la naturaleza aún no define el clima de esta primavera en Nueva Jersey, así mismo se encuentra el Partido Demócrata en su confrontación anual por la toma del poder en el Estado Jardín.
Al salir a la calle nos encontramos con miles de avisos de campaña regados por todo el territorio estatal, vemos al correo entregando los diversos volantes políticos de un sinnúmero de participantes de esta contienda política. Lo más extraño es observar que los candidatos no se encuentran recorriendo las calles, ni los vecindarios para recibir un comentario o las peticiones de sus electores acerca de qué se debe hacer para mejorar sus distritos o el estado en general.
Pero las calles de Paterson, Elmwood Park, Haledon, North Haledon, Prospect Park Garfield y demás, que son parte del Distrito 35, son visitadas día a día por un candidato latinoamericano llamado Romi Herrera. Sí, el mismo que fue concejal de la ciudad de Garfield y el mismo que aún sirve como vicepresidente del Comité Demócrata en Garfield.
Aquellos que conocen a Romi y sus andanzas por el área del Distrito 35 de Nueva Jersey sólo pueden admitir con admiración su manera honesta de trabajar y su progreso político desde los mediados de los ’90, cuando llegó como muchos otros inmigrantes a nuestro territorio. Recuerdan su inmensa preocupación por el clima antiinmigrante de esos años y su valentía al dedicarle recursos y tiempo a esa lucha, para ayudar a todos los que aún no tenían documentos para estar legalmente en este país.
Sus seguidores sostienen que, ante la violencia policial y el asesinato de afroamericanos y latinos en esta área, “Romi siempre dio un paso adelante y plantó bandera en la lucha por los derechos civiles”, según sostiene Emiliano Lemos, compañero de muchas batallas comunitarias. En esa época fue miembro fundador de la Alianza de Liderazgo Latino, fundador y presidente de Garfield United, organizaciones con prestigio nacional y estatal que luchaban por la defensa de los derechos humanos. “La comunidad lo eligió concejal en el pueblo de Garfield y hoy lo quieren tener como su digno representante en la Asamblea Estatal”, afirmó Yvette Morales, otra seguidora del candidato.
Cuando se le ve recorriendo las calles, estrechando la mano de los vecinos, conversando con ellos para saber qué se necesita hacer para crear comunidades más fuertes y más prósperas, donde cada uno sienta que el estado de Nueva Jersey trabaja para todos, se aprecia que recibe muestras de simpatía.
Como padre, esposo y líder, Romi asegura que conoce y sabe “las dificultades que afronta la comunidad, y sostiene que “con una verdadera representación popular, podemos sostener nuestro estado como la roca firme y angular que dará la pelea nacional contra las violaciones a los derechos humanos y los recortes presupuestales que tratan de imponer el presidente Trump y su grupo de desalmados”.
Es esta lucha, más de cien pastores y sus respectivas iglesias bajo la Confraternidad Latina de Pastores (COLAPA) le manifestaron su “apoyo incondicional y le bendice en su lucha transformadora”.
“Romi ha hecho esta campaña con un presupuesto personal, de sus ahorros, la hace con las uñas, como hormiguita, trabajando y recibiendo un dólar aquí o recibiendo solidaridad por allá y esperando que los que conocemos su forma honesta y sincera de trabajar, lo apoyemos con cualquier cantidad, con servicio como voluntarios y al final dándole nuestro voto de confianza”, afirma Nelly Seminario, simpatizante de su campaña. “Porque su lucha continúa y es contra la corrupción y la injusticia social”.
Romi Herrera es señalado también como “la esperanza de las comunidades del Distrito 35”, y “como la respuesta a las necesidades de las comunidades que no están y seguirán estando sin representación ante la Asamblea Estatal”.
“Votar por otros candidatos es echar nuestro voto a la cesta de la basura, las comunidades deben seguir apoyando con el voto por Romi Herrera este 10 de junio, día de las elecciones primarias en el estado de Nueva Jersey”, afirmó Lemos.