Por: Sylvia Jáuregui
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PATERSON, NJ.- Javier Enrique Fernández nació de las entrañas del Atlántico barranquillero en un generoso hogar caracterizado por la humildad y los valores familiares de su vida, es un colombiano que ha sabido poner en alto sus raíces latinas, que pone por delante donde llega.
Al llegar a Paterson en 1978, no quedó otro camino que agotar el proceso de adaptación en la escuela primaria St. John’s Cathedral, que fue su pase oficial para graduarse de secundaria en Paterson Catholic en 1989. Como era un joven apasionado por los estudios, no dilató el tiempo para alcanzar su carrera en Recursos Humanos en Passaic County Community College, y lograr una especialización en farmacia, en St. Petersburg College.
Esta sólida formación académica le permitió desarrollar una carrera diversa, administrativa hasta liderar en el servicio público, destacando su capacidad de conexión con la comunidad y su trabajo por el bienestar colectivo.
Sus Profundas Convicciones.
Para quienes lo conocen, Javier es mucho más que un líder. Detrás de su mirada profunda y cálida, se esconde un hombre de valores familiares, apasionado por el fútbol, la fotografía, la política y el café. Junto a su esposa Eucaris Urbina, han creado una sólida familia, procreando los hijos Alondra (26), Oreanna (24) y Andrew (23). La llegada de sus dos nietas, Bella y Camila, ha reforzado aún más el legado de amor y generosidad en sus vidas.
El fútbol, más que un simple deporte, ha sido una herramienta para formar a las nuevas generaciones. Durante más de 20 años, Javier Fernández ha sido entrenador de fútbol infantil en Paterson, transmitiendo valores y disciplina a niños y jóvenes, así como el respeto y trabajo en equipo. Su dedicación ha sido un ejemplo de cómo el deporte puede transformar vidas y comunidades enteras.
Además, su conexión con la música vallenata lo transporta a sus raíces caribeñas. Es un género que le permite reconectar con su cultura y compartir esa riqueza con quienes lo rodean. Y si bien el fútbol y la música son importantes en su vida, su amor por el café es algo que comparte con quienes lo visitan. Javier colecciona variedades de café de todo el mundo y los ofrece a sus amigos y colegas, creando un espacio cálido donde las conversaciones fluyen naturalmente.
El Lente para Conectar con el Mundo.
Javier también es un artista detrás de la cámara. Desde niño, su padre, amante del arte audiovisual, le inculcó la pasión por la fotografía. En sus momentos libres, Javier encuentra en la cámara una forma de capturar la esencia de lo cotidiano. Con cada fotografía, busca inmortalizar pequeños momentos, recordándonos que la belleza se encuentra en los detalles más simples. Para él, la fotografía es una forma de conectarse con el mundo, ver con atención lo que otros pueden pasar por alto.
Su Trabajo en la alcaldía de Paterson.
Desde los primeros pasos del alcalde André Sayegh como candidato a la Junta de Educación de Paterson, Javier ha sido un pilar en su equipo. Por más de 20 años, ha trabajado sin descanso junto al actual alcalde, no solo como un aliado político, sino también como un defensor feroz de la comunidad latina. Su rol ha sido crucial en abrir puertas para los inmigrantes, facilitando su integración y prosperidad en la ciudad.
Como mano derecha del alcalde, Javier ha liderado proyectos claves que han tenido un impacto directo en la calidad de vida de los ciudadanos. Su compromiso va más allá de los títulos: es un puente entre la administración local y las necesidades de la gente, representando los valores de esfuerzo, dedicación y justicia social.
Proyecto “Quality of Life”: Héroes del día a día.
Uno de los proyectos más visibles de Javier es el programa “Quality of Life”, que lidera cada miércoles junto a un equipo que cariñosamente ha sido llamado “los superhéroes de la ciudad”. Este equipo se enfrenta a los problemas cotidianos de los residentes de Paterson, abordando denuncias como depósitos ilegales de basura, vehículos abandonados, construcciones sin permisos, y problemas relacionados con la indigencia y drogadicción.
Javier se destaca por su carácter firme e inquebrantable compromiso con la comunidad. Cuando toma decisiones, lo hace con convicción, sin dejarse influenciar por presiones externas. Su liderazgo, basado en la justicia y la transparencia, es un reflejo de su profundo sentido de responsabilidad hacia Paterson. Junto a su equipo, compuesto por representantes de distintos departamentos municipales, incluyendo la policía, se moviliza para escuchar y resolver los problemas de los ciudadanos, brindando soluciones rápidas y efectivas. Javier no es un burócrata; es un líder que está en las calles, trabajando de la mano con la gente.
Un Servidor siempre accesible.
La accesibilidad es una de las cualidades que más distingue a Javier. Su oficina siempre está abierta para recibir a cualquier ciudadano que necesite ayuda, y su número de teléfono es de dominio público, se le puede llamar directamente para expresar inquietudes. Javier no solo escucha; actúa con rapidez, resolviendo los problemas del día a día con la misma dedicación que ha mostrado a lo largo de su carrera.
“Hijos y Amigos de Colombia”: Un legado familiar.
Javier lidera con orgullo la ONG “Hijos y Amigos de Colombia” junto a su hermano Freddie, continuando el legado de su padre, Carlos Fernández, uno de los fundadores. Esta organización ha crecido bajo su liderazgo, promoviendo la cultura colombiana y brindando apoyo a los inmigrantes. Para Javier, esta labor es una forma de honrar los valores de unidad y solidaridad que su padre le inculcó.
El humanismo detrás del líder.
A pesar de sus múltiples logros, Javier sigue siendo una persona sencilla y cercana. Lo que más le enorgullece no son los títulos ni los reconocimientos, sino las relaciones que ha forjado a lo largo de los años. Su disposición para ayudar es conocida por todos, ya sea como entrenador de fútbol o un amigo que siempre está ahí para escuchar.
Quienes lo conocen destacan su humildad y generosidad, cualidades que han cimentado su reputación como un líder auténtico. Para Javier, servir no es solo una responsabilidad, sino el propósito de su vida. Cada acción que toma está guiada por su profunda vocación de justicia, sin esperar recompensa ni elogios. Es en la entrega silenciosa donde se apoya su mayor satisfacción.
Javier Fernández no solo toca vidas, las transforma. Su legado como líder, amigo y protector seguirá inspirando a futuras generaciones, recordándonos que el verdadero liderazgo nace de la empatía y el compromiso con los demás.