
POR: JULIAN QUEZADA
Recientemente fuimos testigos visuales del irrespetuoso drama que ya se ha hecho costumbre en las reuniones del Concilio Municipal de Paterson, y en las que se pone de manifiesto el irrespeto a la solemnidad que merece el hemiciclo, integrado por nueve concejales que les llamamos ‘honorables’.
Lo cierto es, que en esa ‘honorable cámara’, algunas de las reuniones se han convertido en verdaderos circos, donde ha primado el irrespeto y violentado la confraternidad entre algunos de sus miembros, que se dedican a medir fuerzas y mostrar odio su personal.
En una ocasión fuimos testigos donde las diferencias personales entre dos legisladores llegaron a tal punto, que la agresión física estuvo a punto de ocurrir, a no ser porque un oficial de policía y la secretaria del hemiciclo intervinieron a tiempo, a pesar de que fueron empujados agresivamente por uno de los concejales.
Nada importó que el moderador del hemiciclo los sometiera al orden, porque ambos concejales ignoraron el llamado, dirigiéndose uno en actitud desafiante al cubículo del otro. La situación no pasó a peor, porque uno de ellos fue más reverente y permaneció sentado ante aquella provocación.
En las reuniones del Concilio de Paterson, esos dos concejales ya nos tienen tan acostumbrados a ese tipo de drama, que muchos residentes se mantienen en la expectativa de lo que pueda ocurrir la noche de algunos martes en el popular ‘meeting’.
En la reunión del martes más reciente, la emblemática sala de sesiones también fue escenario de otraacalorada discusión no menos peor, ya que las rencillas personales entre dos concejales fueron más profundas aun, que llegaron hasta el plano familiar. El drama fue ampliamente difundido por las redes sociales y transmitido en algunos noticieros de televisión.
Los ataques incomodaron al concejal del Quinto Barrio, Luis Vélez, porque iban dirigidos a su esposa Natacha, a quien su homólogo del Primer Barrio, Michael Jackson, no consideraba merecedora de un trabajo más remunerado porque la posición requería un dominio del idioma inglés. Los ánimos se caldearon nuevamente y Vélez consideró que se trataba de un tema de racismo en contra de su esposa, la que considera con la suficiente preparación intelectual para el trabajo.
Con razón o no entre ambos legisladores, lo cierto es que los residentes de Paterson merecen el debido respeto de los legisladores que ellos mismos eligieron. Que la solemnidad que merece el Concilio Municipal y los demás funcionarios allí presente debe ser respetada.
Este es un llamado a la cordura entre ambos funcionarios y que puedan limar las asperezas, arrancando de raíz ese malestar que hizo nido en sus corazones desde hace años atrás.